La Colina
El proyecto se desarrolla bajo la premisa de ser una casa completamente accesible para usuarios en sillas de ruedas, ya que la familia tiene miembros con capacidades motrices diferentes y personas de la tercera edad.
Siendo un terreno muy accidentado, la forma responde a la topografía y a los requerimientos de la familia, resolviéndolo a base de rampas y puentes como elementos de interconexión entre los diferentes volúmenes, dispuestos en la parte central del terreno y a diferentes niveles que la topografía iba marcando, potencializando las vistas a su entorno natural.
Se tuvo especial interés en crear espacios abiertos y confortables, elementos de gran fuerza, espacios y jardines de contemplación, promoviendo el contacto con la naturaleza a través de ventanales, recorridos y remates visuales.
Se rescatan materiales tradicionales como el tepetate, conjugándolo con texturas contemporáneos como el concreto aparente y el acero.
La Colina se compone de cinco cuerpos principales que llamaremos A, B, C, D y E:
El volumen A, se conecta con la calle mediante el acceso al estacionamiento, el volumen B es el área social, el volumen C lo compone el cuarto de entretenimiento y la recámara de huéspedes, el volumen D, recámaras que se conectan por las rampas al volumen B y el volumen E es la recámara principal. La alberca es un volumen con carácter que completa la composición.
Proyecto: FANARQ + THAA
Año: 2013
Área Construida: 928 m2
Fotografías: Barry Shapiro
Colaboradores:
Julian Torres Carpentier, Erick Sakal, Gabriela Sánchez, Pedro Ledesma, Angélica Espinosa. Estructurista: José Luis González. Diseño de iluminación: Miguel Calanchini